Maximiliano Pullaro, flamante gobernador de la provincia de Santa Fe, volvió a ser víctima de una amenaza después de comunicar que debió mudar a su familia para preservar su seguridad. En esta oportunidad, el mandatario provincial recibió un mensaje intimidatorio en una oficina céntrica de Rosario, a través del cual volvieron a advertirle sobre un posible ataque contra él, su esposa y dos hijos.