Griesa rechazó un pedido de bonistas para tomar el dinero depositado por Argentina en el BoNY
El magistrado de Nueva York consideró que esa medida implicaría violar la ley de inmunidad soberana extranjera
El juez Thomas Griesa rechazó exigir a Bank of New York Mellon Corp (BoNY) que entregue a los tenedores de bonos argentinos en default alguna parte de los 539 millones de dólares que el país depositó para pagar a sus acreedores que participaron en reestructuraciones previas de deuda soberana.
El juez de distrito en Nueva York dijo que ya que los fondos están fuera de los Estados Unidos en las cuentas de BNY Mellon en el Banco Central de Argentina, la entrega de fondos no estaría autorizada bajo la Ley de Inmunidad de Soberanía Extranjera (FSIA, por su sigla en inglés).
"Al tratar con lo que puede ser objeto de traspaso, la FSIA simplemente no menciona bienes situados fuera de Estados Unidos", escribió Griesa, según consignó la agencia Reuters.
La moción fue presentada en gran parte por varios ciudadanos italianos que han comprado bonos de la Argentina. Representantes del banco, Argentina y los bonistas que buscan el traspaso no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La decisión viene una semana después de que un tribunal estadounidense desestimó la apelación de Argentina a un fallo que ordenó a BNY Mellon retener los 539 millones de dólares que el país depositó en junio para cumplir con pagos previstos a sus tenedores de deuda reestructurados.
La Argentina cayó técnicamente en default en julio pasado, después de negarse a acatar órdenes judiciales para pagar 1.330 millones de dólares más intereses a los holdouts, que no ingresaron a la reestructuración posterior al default del 2002.
Los denominados fondos buitre, liderados por NML y Aurelius Capital Management, no concurrieron a los canjes de deuda que Argentina abrió en el 2005 y el 2010, que terminaron con el intercambio de cerca de un 92 por ciento de los bonos incumplidos.
Los inversores que sí intercambiaron sus bonos recibieron menos de 30 centavos por cada dólar de sus tenencias de deuda.
El más reciente default del país llegó después de que la Corte Suprema de Estados Unidos declinó escuchar la apelación de Argentina a un fallo que le ordenaba pagar a los tenedores de bonos no reestructurados al mismo tiempo en que efectuara los pagos a los bonistas que sí participaron en los canjes.