El director de la Biblioteca Nacional e integrante del grupo de intelectuales kirchneristas Carta Abierta, Horacio González, admitió hoy en “Magdalena Tempranísimo” que la protesta del jueves 8 de noviembre contra el Gobierno fue "un acto de profunda relevancia" y reconoció que "tiene que ser puesto en término de análisis por cualquier fuerza política".

Sin embargo, negó que la presidenta Cristina Kirchner no haya tomado "nota" de la manifestación y sostuvo que la primera mandataria lo hizo de una "manera tácita, implícita, un poco más oblicua", de una forma "menos explícita de lo que se acostumbra en la conversación política habitual".

Además, consideró que "la idea del 'cacerolazo' no fue tan plena" en la protesta del jueves como en la "anterior", al equipararla con "un acto de plaza pública" y argumentar que "había menos cacerolas y más elementos tradicionales de un acto político, como los globos inflables y otra manufactura de grupos políticos".

"Fue un acto de profunda relevancia, cualquiera sea la interpretación que se haga", admitió González en declaraciones a radio Continental
Reconoció asimismo que "todo lo que ocurre en una escena pública, como ese gran teatro que es la ciudad (de Buenos Aires), tiene que ser puesto en término de análisis por cualquier fuerza política".

González también aseguró que: "Es un error pensar que la presidenta no tomó nota; lo hizo de una manera interesante: utilizó una expresión que aparecía en algunos carteles con los que se criticaban algunos aspectos de las medidas del Gobierno".

"(Cristina) llamó a incluir a esos otros, a quienes se expresan con críticas al Gobierno, quienes pueden ser aquellos que están en desacuerdo con las medidas de inclusión", agregó.