Juicio oral por muerte de bebés: el primer denunciante afirmó que la directora sabía de los hechos
Francisco Luperi, ingeniero y esposo de Virginia Zamora, una médica del centro de salud, aseguró que no existían explicaciones naturales evidentes para las muertes de los recién nacidos, lo que lo llevó a tomar la decisión de informar a la Justicia sobre los hechos.
En el marco de un juicio que investiga la muerte de bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba, Francisco Luperi, ingeniero y esposo de Virginia Zamora, una médica del centro de salud, brindó su testimonio sobre la situación crítica que se vivía en el establecimiento.
Luperi aseguró que no existían explicaciones naturales evidentes para las muertes de los recién nacidos, lo que lo llevó a tomar la decisión de informar a la Justicia sobre los hechos. Durante su declaración, Luperi comentó que tanto él como su esposa, quien es anestesióloga y trabaja en el Neonatal desde hace 14 años, sintieron la responsabilidad de alertar a las autoridades sobre las muertes inexplicables que se estaban comentando en el hospital.
"Decidimos que las cosas que se comentaban sobre muertes de bebés sin explicación natural tenían que ser informadas a la Justicia", afirmó el ingeniero. El testigo también mencionó que no tenían claridad sobre la existencia de una investigación policial o judicial en curso, aunque había rumores sobre una posible indagación a nivel hospitalario.
Fue esta falta de información lo que los llevó a concluir que era necesario presentar la denuncia ante la Justicia para que se investigaran los sucesos. Luperi reconoció que, debido a la naturaleza de la información que recibía de su esposa, no pudo precisar las fechas exactas de los incidentes. La información era principalmente a través de conversaciones informales con otros colegas, lo que limitó su capacidad para identificar momentos específicos en los que ocurrieron las muertes.
Además, el ingeniero indicó que, según lo que le habían comentado, la directora del hospital estaba al tanto de la situación, pero prefería que los hechos no se hicieran públicos. Aunque se le solicitó, Luperi no reveló los nombres del personal que le había proporcionado la información. También aclaró que las muertes de los bebés no ocurrieron durante el parto o la cesárea, sino que sucedieron a las pocas horas de haber nacido.