La CTA opositará marchó a la Casa Rosada junto a la Izquierda
"No estamos dispuestos a ceder un centímetro, ni a abandonar la calle ni un minuto", manifestó el titular, Pablo Micheli tras la serie de cortes que se realizaron en 13 provincias.
La CTA opositora, la Multisectorial y el Partido Obrero, entre otras organizaciones, marcharon a la Plaza de Mayo, donde reclamaron un sueldo "mínimo de 9.000 pesos", señalaron que "dar una suba inferior a lo que da la inflación es una rebaja salarial" y reivindicaron el
corte de ruta como forma de protesta.
"No estamos dispuestos a ceder un centímetro, ni a abandonar la calle ni un minuto", manifestó el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, en el cierre del acto central frente a la Casa Rosada, que se realizó en el marco de una jornada nacional de protestas con movilizaciones y cortes de ruta en trece provincias.
Las columnas de las distintas organizaciones sindicales y de izquierda habían llegado hasta la plaza marchando por Avenida de Mayo, tras concentrarse y cortar el tránsito durante una hora en la avenida 9 de Julio.
En el acto se reclamó la "prohibición de despidos y suspensiones" y se criticó con dureza a los secretarios generales de la CTA y la CGT oficialistas, Hugo Yasky y Antonio Caló, y al de la CGT opositora, Hugo Moyano, por no apoyar los reclamos contra el Gobierno.
"No es fundamental que estén acá Moyano y los otros dirigentes sindicales. Ojalá podamos estar juntos, pero lo importante es que haya más trabajadores. Que haya más ahí abajo, no más acá arriba", dijo Micheli en el escenario, montado de espaldas a la Casa Rosada, y calificó a la presidenta Cristina Kirchner de "vocera de los sectores empresarios".
"Si pasa esta rebaja salarial, porque dar menos que lo que da la inflación es una rebaja salarial, luego van a venir por más", advirtió Micheli en alusión a la paritaria docente, a la que calificaron de "lucha clave".
Precisamente, de la movilización participó el gremio de docentes bonaerenses Suteba, cuya dirigente Romina del Pla, de la delegación La Matanza, apuntó que "la huelga va creciendo (lleva seis días consecutivos) y no se levantará hasta obtener la derrota del ajuste".
A su turno, Daniel Menéndez, líder de Barrios de Pie, criticó "la escalada represiva del gobierno" y sostuvo que "es una falta de respeto a los trabajadores y a los más humildes".
Alejandro Bodart (MST), a su vez, planteó que "hace falta organizar y ampliar la lucha" y dijo que su agrupación, de la que también es referente la exlegisladora porteña Vilma Ripoll, empezará a "caminar junto con los compañeros del Partido Obrero".
Otro de los oradores, el diputado nacional Néstor Pitrola (Frente de Izquierda y de los Trabajadores, FIT) cuestionó "el giro derechista del gobierno de Cristina Kirchner" y reivindicó los piquetes como una modalidad de protesta.
"Los cortes de ruta son una expresión de la democracia política y del pueblo contra un Estado conspirativo, de explotación, de conducción capitalista y de represión", dijo el parlamentario trotskista, luego de que la mandataria se pronunciara a favor de regular las protestas callejeras.
Pitrola también criticó la política económica y, en particular, la devaluación realizada en enero y dijo que se trata de "un plan de los banqueros y a favor del negocio de los exportadores".
"La opción es Repsol o los docentes, el Club de París o los hospitales, el Fondo Monetario o los jubilados, los fondos buitre o las viviendas populares", planteó el referente del PO.
Por su parte, el líder de la CCC, Juan Carlos Alderete, sostuvo que los gremios "que piden 35% en las paritarias" lo hacen conscientes de que "a esta devaluación no la pueden seguir pagando los trabajadores".
"Vamos a instalarnos en todo el país. Vamos a ocupar las rutas. Así es como se le contesta a este gobierno soberbio que nos hace pagar la crisis", manifestó Alderete y agregó que "la Presidenta y (el jefe de Gobierno porteño, Mauricio) Macri piensan que pueden parar al pueblo con palos y represión".
Además de la movilización en Plaza de Mayo, hubo marchas, cortes de ruta y paros de gremios de la CTA en San Luis, Salta, Río Negro, Neuquén, Misiones, Chaco, Catamarca, Entre Ríos, La Pampa, Corrientes, Chubut, Tierra del Fuego y la provincia de Buenos Aires.