La Iglesia pidió que se trabaje para crear "condiciones sociales más justas"
En su mensaje navideño, monseñor José María Arancedo pidió que se deje de lado la "magia" de la promesa y se asuma un compromiso para afrontar los conflictos.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina reclamó hoy a la dirigencia política que deje de "negar los problemas o sólo repudiar los hechos" y trabaje para crear "condiciones sociales más justas".
"Debemos trabajar sobre las causas. Es necesario asumir con decisión la defensa de la vida humana, el valor del trabajo y la exigencia moral de la equidad social, como el vivir bajo imperio de la ley junto al pleno ejercicio de la justicia; asimismo, aspirar a la concordia entre los argentinos como un bien superior a una pertenencia partidaria o ideológica", instó el representante de la Iglesia Católica.
"Qué triste es cuando vemos la vida del hombre amenazada en tantas circunstancias que la ofenden. Y cuánto más triste es la indiferencia, que es un modo de egoísmo", aseveró el prelado santafesino, que apuntó: "Lo vemos en ese número de chicos y de jóvenes que no estudian ni trabajan, y viven expuestos a la moderna esclavitud de la marginalidad. En la inseguridad y la violencia. En la brecha entre ricos y pobres que condiciona un auténtico crecimiento", precisó.
Monseñor Arancedo también advirtió sobre el "flagelo de la droga que deteriora la vida y el futuro de muchos jóvenes" y reclamó "actitudes definidas contra el delito del narcotráfico" y acciones de "prevención y ayuda al adicto".