Diputados de la oposición informaron este martes que la inflación de junio calculada por consultoras privadas fue de 1,53 por ciento, con lo cual la medición interanual trepó a 27,90 por ciento. La variación de precios oficial se conocerá mañana cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difunda mañana, el Indice de Precios Nacional Urbano (IPCNu). El cálculo de los privados es similar al estimado por la Ciudad de Buenos Aires, que proyectó una suba de precios de 1,4 por ciento en junio y 25,2 por ciento en doce meses.
 
La diputada Patricia Bullrich (Unión PRO) subrayó que la inflación es "el impuesto encubierto más brutal que tiene hoy la República Argentina", al tiempo que calculó que el índice oficial "seguramente será de casi la mitad de lo que es la inflación real". La legisladora señaló además que la medición privada dio menos que el mes pasado -fue del 2,2 por ciento- y estimó que el descenso puede obedecer a "estabilidad del tipo de cambio" y a la demora en el cierre de los acuerdos salariales en paritarias.
 
Por su parte, la diputada radical Patricia Giménez, sostuvo que el Gobierno "sabe exactamente cuál es la inflación real, por eso el tope que pone para las paritarias", en torno al 27 por ciento. La diputada por Mendoza apeló al humor para referirse a las cifras que informa el INDEC cuando, parafraseando una respuesta que dio la Presidenta en el marco de una entrevista que le hizo la revista norteamericana "New Yorker", respondió: "bad information".
 
En tanto, Federico Sturzenegger (PRO) resaltó que el IPC que elabora la Ciudad de Buenos Aires arroja resultados similares al promedio que registran las consultoras privadas y agregó que, incluso, también se le aproximaría si se le aplicara a ese índice los ponderadores del propio INDEC. Roberto Pradines (Demócrata de Mendoza) marcó, a su vez, el impacto negativo que el aumento del IPC tiene en las economías regionales mientras que Carlos Brown (FE) manifestó que "lo más grave" de la situación "es la falta de aceptación de la verdad" porque no se puede "resolver un problema si no se lo acepta".