La Isla bautizada Hunga Tonga-Hunga Ha´apai, apareció en el Océano Pacífico después de una erupción volcánica en el 2015, y le ofreció a los expertos en biología, geología y ecologistas de estudiar las formas de vida nunca antes vistas.

Según Science Alert, remarcó la importancia de analizar los primeros ecosistemas microbianos, que surgen antes de las plantas o animales. Los investigadores explicaron que en la fugaz Isla, desaparecida en el 2022 por otra erupción volcánica, encontraron una comunidad de microbios que metabolizan el azufre y gases atmosféricos.