La gente que llenó la Bombonera cantó hasta el final, casi como un homenaje para el equipo que ganó la Copa del Mundo, y quizás resignada por la falta de respuesta que llegaba desde el campo de juego. Fue un tropezón inesperado para la Selección Argentina que parecía en estado de gracia desde hacía un año. El martes, contra Brasil, en el Maracaná hay posibilidades de revancha. Mientras tanto, el equipo de Lionel Scaloni sigue como líder de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026.