Lorenzetti afirmó que el aborto es un tema del Código Penal y no del Civil
El presidente de la Corte Suprema de Justicia defendió el proyecto de reforma y dio precisiones sobre algunos de los puntos más controvertidos. "Hay que armar una esfera que proteja la libertad de las personas", señaló.
El titular del máximo tribunal de Justicia expuso hoy la necesidad de sanción del proyecto de reforma que unifica al Código Civil y Comercial y aseguró que hay "consenso" en torno a la iniciativa. En diálogo radial, señaló que la propuesta defiende "derechos personalísimos" ante la posibilidad de que se vulneren datos y libertades privadas.
"Hay toda una concepción humanista en este código, vinculada a proteger los derechos personalísimos" de las personas, afirmó, e indicó que hoy "vivimos en una sociedad donde es muy posible avanzar sobre la vida privada, sobre el dato personal".
"Va a llegar un momento donde nosotros vamos a ir a pedir un trabajo y nos van a decir que no nos lo van a dar porque de acuerdo a los datos genéticos que tenemos, dentro de 10 años vamos a tener depresion o alguna enfermedad", explicó.
"No estamos muy lejos de las sociedades que imaginaron (George) Orwell o (Aldous) Huxley, en el sentido de que estan vigiladas o controladas por una gran base de datos. Frente a eso que es un fenomeno a escala global, hay que armar una esfera que proteja a la libertad de las personas, en cuanto a la capacidad de decidir y que nuestros datos no sean tomados para limitar nuestra libertad", argumentó Lorenzetti.
Respecto de la polémica que conlleva la discusión sobre la fertilización asistida, contemplada en el proyecto, Lorenzetti aclaró que para ello se creará una legislación especial que la regule, al tiempo que explicó que “el Código Civil no regula el aborto”.
“Ese es un tema del Código Penal. Por eso mantenemos la idea de que el Código Civil regula las consecuencias del nacimiento de una persona. Si nace vivo, uno tiene que regular la filiación, la sucesión, las relaciones familiares y patrimoniales”, sostuvo.
“En el campo de la fertilización in vitro se plantea por el lado de la Iglesia que hay que prohibirla. Es una posición histórica y legítima. Lo que pasa es que en la Argentina se practica, el Estado la ha autorizado y el Congreso está tratando una ley para autorizar que las obras sociales la cubran, de manera que ya es tarde para prohibirla, porque es una práctica muy generalizada”.
"Por eso nosotros hemos partido desde una posición distinta. El enfoque es solucionar problemas, no imponer modelos. El embrión implantado en el seno materno da origen a una persona, y eso está regulado, pero el embrión no implantado, no", aclaró.