La Cámara de Diputados aprobó un aumento del 80% en la dieta de los diputados nacionales, que se abonará en tres cuotas a partir del próximo mes. Esta decisión ha generado controversia, ya que la Casa Rosada se opuso inicialmente a este incremento, argumentando que no era oportuno. Con este ajuste, y considerando una dieta promedio de 1,2 millones de pesos, los 257 legisladores nacionales alcanzarán un ingreso promedio de 2.2 millones de pesos brutos una vez completadas las tres cuotas. 

A pesar de la propuesta del presidente de la Cámara, la mayoría de los bloques rechazan el aumento, argumentando que buscan equiparar sus ingresos con los senadores, que perciben 8 millones de pesos brutos. Los diputados expresan su descontento, señalando que el presupuesto del Congreso es único y que sienten que los senadores reciben una parte desproporcionadamente grande de los fondos. A pesar de los esfuerzos del presidente de la Cámara por lograr apoyo para el aumento, enfrenta resistencia y deberá firmarlo solo. 

En medio de esta situación, algunos legisladores proponen un proyecto de ley para igualar los salarios en el Congreso y establecer los ingresos de otras autoridades del Estado en relación con el del Presidente de la Nación. También se plantea la necesidad de atar los salarios de los legisladores a la paritaria de los trabajadores del Palacio Legislativo. 

En el Senado, un incremento reciente en la dieta de los senadores se vinculó automáticamente al aumento salarial de los trabajadores del Palacio Legislativo. Como resultado, los senadores pasarán a cobrar 8 millones de pesos brutos a partir del próximo mes. Este ajuste también incluirá una dieta adicional para compensar el aguinaldo.