El Gobierno argentino ha establecido un plazo límite para que el 20% de los hogares de bajos recursos, pertenecientes al segmento N2 de los servicios de gas y energía eléctrica, reconfirme su condición en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE). Aquellos que no realicen este trámite perderán los subsidios en sus boletas actuales y serán automáticamente reclasificados en el nivel N1, lo que resultará en un aumento significativo en sus tarifas de servicios, que podrían incrementarse entre un 176% y un 257%. 

A partir del 1 de junio, el Gobierno ha implementado aumentos en los valores de la energía eléctrica. Los precios estacionales para los hogares son de $57.214 por megawatt por hora (MWh) para el segmento N1 (mayores ingresos), $16.074 por MWh para el N2 y $25.219 por MWh para el N3 (ingresos medios). 

Además de los aumentos en las tarifas, se han establecido cambios en los niveles de consumo bonificados para los hogares de los grupos N2 y N3. Por ejemplo, en el caso de los hogares N2, que antes tenían todos los consumos bonificados, ahora solo los primeros 350 kWh mensuales estarán subsidiados. Si se superan estos límites, el excedente será facturado al valor de la energía aplicado al grupo N1, que es de $57.214 MWh. 

Estas medidas afectan a aproximadamente 1,5 millones de hogares del segmento N2 en el servicio eléctrico y 700,000 en el sector gasífero, representando el 19% y el 20% de los respectivos segmentos. Estos hogares originalmente incluidos en el grupo de bajos recursos deberán reinscribirse en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) para mantener los subsidios.