En la madrugada y mañana de este viernes, se registraron una serie de intimidaciones en White al 7600, en la zona noroeste de Rosario, cerca de la estación de servicio Puma donde fue asesinado el playero Bruno Bussanich el pasado 10 de marzo. 

En primer lugar, incendiaron cinco autos estacionados y dejaron una nota dirigida al gobernador Maximiliano Pullaro, al ministro de Seguridad provincial Pablo Cococcioni y a la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich. Luego, arrojaron un cartel amenazante con el mismo mensaje en un complejo que alberga un jardín de infantes y una escuela primaria, instando a los alumnos a no asistir a clases después de los hechos.