La ministra de Defensa remarcó que el proyecto de ley de Servicio Cívico Militar que aprobó el Senado tiene “cierto tono represivo”.

Por Continental, Nilda Garré catalogó el texto de “disparatado en su concepción. Es absurdo que el Ejército pueda contener a jóvenes con problemas”, consideró.

En La Mañana, enfatizó que “en ningún lugar del mundo el Ejército tiene que ocuparse de la contención de los jóvenes con problemas. Espero que Diputados no apruebe esto, pero, si no, sería un servicio imposible de ejecutar”, alertó, aunque no quiso precisar si la presidenta Cristina Fernández vetaría la norma.

“La media sanción no aclara cuáles son los jóvenes en situación de riesgo. Uno supone que son jóvenes que han cometido delitos o son adictos al paco o algo similar. Nada más lejano para tratar estas situaciones que las Fuerzas Armadas”, encareció.

“Solamente las municipalidades de Moreno y Quilmes aceptaron la propuesta y están dando cursos y se han aprovechado galpones en alguna unidad. Pero, en líneas generales, no hay esas capacidades ociosas de las que habla el proyecto”, consignó en La Mañana.

Ello es porque, “cuando se sacó el servicio militar obligatorio, se hizo una adaptación de cuarteles”.

Además, “la ley no adjudica presupuestos” y su aplicación “Daría un sin número de problemas”.

“Las Fuerzas Armadas comenzaron a tomar mujeres. Antes sólo lo hacía en tareas técnicas. Desde hace unos quince años, comenzó un tema de integración en armas. Esto requería una adecuación en el sistema interno. No es cuestión de poner un baño de mujeres nada más”, reseñó Garré.

Asimismo, consignó que “el rompehielos Irízar está cumpliendo sus plazos de reparación. Estará para la próxima campaña antártica, en 2011/2012”.

Además, informó que se han dado “mil novecientos créditos para oficiales y este año mil doscientos millones más para primera vivienda. También hay créditos para suboficiales y retirados”.