Panorama incierto en el viernes de prácticas del Gran Premio de Austria de Fórmula 1
En el entrenamiento de la mañana, Verstappen se impuso con la misma contundencia que en la semana pasada, con Leclerc y Sainz en el segundo y el tercer puesto.
Con la experiencia del fin de semana pasado y los compuestos 3 y 4 ya entendidos, los equipos aprovecharon para probar los neumáticos con carcaza más dura que Pirelli pretende implementar "por cuestiones de seguridad", si puede, para Silverstone (donde ha habido años de reventones masivos en la Era Pirelli), pero sobre todo los neumáticos rojos de este fin de semana, el compuesto más blando de toda la gama ofrecida por la casa italiana.
Así las cosas, los tiempos más cortos salieron muy rápido en 1m06s, y los cinco primeros quedaron en poco más de tres décimas. Sorprendieron otra vez los Alpha Tauri, obra de ese genio oculto de la F1 llamado James Key.
En la segunda sesión llegaron las sorpresas: a una vuelta, los Mercedes con los blandos estuvieron nítidamente por delante de Verstappen, superándolo en cada sector del breve Red Bull Ring.
Los Aston Martin (¿humo de viernes?) sobrepujaron a los Alpha Tauri, a 6 décimas de la punta. En la segunda media hora ya estaban todos en práctica de carrera, y casi todos arrancaron con el compuesto 5, el rojo, salvo Checo y Mick Schumacher, que iban con el medio.
En la parte final de la práctica verspertina, la mayoría pasó a neumáticos medios, y el Top 3 (Verstappen más los Mercedes) se mantuvo en tiempos de 1m09s, con la zona media de la parrilla por encima del minuto diez segundos, y con Verstappen manteniendo un ritmo más consistente que los Mercedes.
Pocas conclusiones se pueden sacar de semejante paridad, con compañeros de equipos separados por dos décimas y cinco posiciones. Es lo mejor que se puede decir en la previa de un Gran Premio de F1.
Y si el espectáculo se da en un circuito que no da resuello, provoca el error y lo castiga, como el trazado de Spielberg, da para que se aceleren los corazones el domingo.