“Se transfiere toda la infraestructura y los recursos humanos; son aproximadamente 200 personas”, resaltó Oscar Parrilli, jefe de la Agencia Federal de Inteligencia. La dirección del edificio donde funcionará esta institución no será revelada.
 
“La mayoría de las intervenciones telefónicas son bajo orden de un juez”, remarcó Parrilli, al ser consultado a raíz del comunicado oficial de este martes que incluye entre las tareas de este organismo la investigación interna, dentro del país.
 
“Con esto termina el oscurantismo”, resaltó por Continental. Asimismo, Parrilli destacó: “mi mandato dura lo que dura el cargo del Poder Ejecutivo”.
 
El funcionario explicó que incorporaron los delitos que tienen que ver con la “cyber-seguridad”.
 
Parrilli aseguró que harán “convenios con universidades públicas para hacer una selección de nuevos agentes”.
 
“No somos un organismo de delito criminal, si vemos alguna irregularidad lo ponemos a disposición de un juez”, enfatizó.