La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que “ningún buitre financiero ni un carancho judicial me va a extorsionar en contra de los intereses de todos los argentinos”. Durante su discurso en el cierre de la 62° convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción, la mandataria consideró en referencia a las negociaciones con los fondos buitre que “es muy importante ponerse de acuerdo con todos los acreedores, pero de forma legal, legítima y justa para todos, sin extorsiones y sin chantajes”.

Enfatizó que el Gobierno nacional tiene "mucho interés en solucionar el tema externo". "Es muy importante ponerse de acuerdo con todos, llegar a un acuerdo con el 100 por ciento de nuestros acreedores", dijo la mandataria, pero aclaró que no aceptará "extorsiones" ni "chantajes". 

Advirtió que existen situaciones de "subfacturación y sobrefacturación" en importaciones y exportaciones y remarcó que esos hechos significan "dólares que se le sustraen al mercado en forma ilegal". Además, la Presidenta recomendó a los "empresarios y a los argentinos" que no hagan sus propios balances en base a lo que señalan los diarios, los cuales -dijo- "generan estados de ánimo o expectativas".

La presidenta Cristina Fernández advirtió que "la política debe dejar de ser un lugar de promesas para que haya coherencia entre lo que se dice y lo que se hace". "Nos gusta a nosotros debatir con proyectos, debatir con ideas, sin descalificar a nadie. Nosotros hablamos de las cosas que hemos hecho", prosiguió. Al respecto, la primera mandataria resaltó que el Frente para la Victoria aprobó "en soledad" la creación de Arsat, la conformación de AySA y la estatización de YPF.