Ricardo Alfonsín: “yo jamás elegiría a alguien por quien no estuviese convencido de poder poner las manos en el fuego”
La Vuelta / El diputado radical lanzará este viernes la precandidatura presidencial de cara al 2011. “Tuve que superar ser ‘el hijo de’, no por la gente de abajo pero sí a los dirigentes, a los que tenía que enfrentar”, advirtió. También defendió la continuidad de Cobos en la vicepresidencia y dijo que siente “bronca” por quienes le exigen experiencia de gestión.
El diputado nacional Ricardo Alfonsín habló en La Vuelta, en el marco de la ronda de visitas a Radio Continental de los candidatos para las elecciones del año próximo.
Este viernes lanzará su precandidatura presidencial, con un acto en Av. de Mayo y San José, en la Capital Federal.
La política tardía. “Cuando Raúl Alfonsín fue electo presidente tenía 31 años. A mí siempre me gustó leer filosofía y las cuestiones vinculadas a la ética. También la relación entre la ética y la política. También tuve programas de radio en Chascomús, en esa época.
“Todos en la familia militábamos; en mi caso, lo hacía en Chascomús. Yo no quería ser candidato a nada ni tener cargos partidarios. En el año ’99, cuando –desde mi punto de vista- se empezaba a producir una distancia entre la política y la sociedad, me pregunté si debía comprometerme más”, resaltó en La Vuelta.
“Siempre me gustó mucho la política. Mi madre es una mujer muy inteligente; ella sufrió mucho con la política. Siempre le reprochaba al ‘viejo’ que él tuviera una total entrega, se lo recriminaba”, admitió.
“Yo siempre tuve en claro por qué mi padre no estaba en casa, como el resto de los chicos…o por qué estaba preso, o por qué se escondía. Yo empecé a estudiar en La Plata y después me fui a Buenos Aires, allí conseguí trabajo. Viajaba todos los fines de semana a Chascomús, hasta hace tres años. Ahí está toda mi vida, mi infancia, mi juventud, mis vergüenzas, lo más lindo…todo eso”, recordó Ricardo Alfonsín.
En la época de la dictadura, era profesor secundario. “Yo soy maestro, me gustaba dar clases. Daba clases de Instrucción Cívica, pero no seguía los programas, leía los diarios porque parecía esquizofrénico hablar de los derechos, la república, las garantías individuales durante una dictadura”, enfatizó el legislador radical, hijo del histórico líder de la UCR, Raúl Alfonsín.
“Este es un partido muy republicano y todo lo que tenga un piso de vocación hereditaria es mal visto. Tuve que superar ser ‘el hijo de’, no por la gente de abajo que siempre me apoyó mucho, pero sí a los dirigentes, a los que tenía que enfrentar”, subrayó.
“No creo mucho en las encuestas; hay ciencia ficción y ciencia factual. Cuando las estadísticas las encarga una universidad o un medio que quiere conocer cuál es la opinión es cierto, pero cuando las encarga un candidato, es ciencia ficción”, dijo.
“Siempre pensé que partidos que piensan igual no deben competir en una elección general entre sí, es algo racional”, sostuvo y opinó que “el socialismo y el radicalismo son partidos idénticos, más allá de los matices internos. Siempre que el oficialismo fracasa, viene la derecha”, señaló Alfonsín.
La experiencia adquirida. “No sólo en el partido, otros de afuera también argumentan de esa manera. Si quieren afiliarse, pueden hacerlo, para participar de la interna del partido. Eso me da fastidio. Leí muchos analistas políticos sobre la renovación de postulantes pero piden experiencia. Eso revela cierta ignorancia acerca de cuáles debieran ser las actitudes o facultades de un presidente”, enfatizó.
En ese sentido, remarcó, “la actitud de un presidente debe ser, en primer lugar, elegir su equipo en base a lo moral. Yo jamás elegiría a alguien por quien no estuviese convencido de poder poner las manos en el fuego; me las puedo quemar pero ese señor va preso”.
Julio Cobos y su vicepresidencia. “No debe renunciar”, afirmó Alfonsín. “Ahí hubo una alianza de gobierno que se quebró por incumplimiento de quienes invitaban a integrar esa concertación. No hay una respuesta universal, pero creo que la renuncia del vicepresidente sería algo así como el remedio peor que la enfermedad”, dijo.
“En general en la vida y en la política no existe un solo principio”, agregó en defensa de la continuidad de Cobos.
“A pesar de las críticas que le hago al gobierno, soy optimista de cara al futuro”, concluyó.
Con Elisa Carrió. “Es muy injusta con nosotros. No encuentro ninguna razón para que ella haya tomado esa decisión” de irse del Acuerdo Cívico y Social. “Aunque no sea la intención, esta división resulta funcional al oficialismo”, agregó.