La Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe sancionó la reforma previsional provincial. Esta decisión provocó incidentes tanto dentro como fuera del recinto legislativo, lo que llevó a la suspensión temporal de la sesión. Fuera del edificio, representantes de gremios docentes y estatales intentaron acceder al recinto para seguir de cerca el debate y la votación. Sin embargo, se produjeron forcejeos con las fuerzas policiales, que intentaron impedir su ingreso. Durante estos enfrentamientos, se arrojaron objetos contundentes y las autoridades respondieron con el uso de gases lacrimógenos en un intento por dispersar a los manifestantes.

Entre los aspectos más destacados de la nueva norma, se encuentra la declaración de la emergencia del sistema previsional de la provincia, el aumento del porcentaje de aportes de los trabajadores activos, la reducción de los haberes efectivos y la imposición de topes a los beneficios previsionales. Además, se modificó el sistema de pensiones por viudez para aquellos que accedan a este beneficio a edades tempranas, bajo la premisa de que estas personas se encuentran en condiciones de trabajar.

Desde temprano, alrededor de las 11 de la mañana, los gremialistas habían comenzado sus intentos de ingresar a la Legislatura. La policía, en respuesta, bloqueó las puertas utilizando diversos elementos, como una gran barra de hierro, para evitar que los manifestantes accedieran al recinto.

Dentro del edificio legislativo, algunos diputados que se oponían a la reforma expresaron su desacuerdo colgando carteles en sus atriles que decían "no a la reforma previsional". A medida que avanzaba la situación, el medio local Aires de Santa Fe reportó que el interior de la Legislatura presentaba restos de piedras de gran tamaño y botellas rotas, consecuencia de los enfrentamientos ocurridos en las afueras.

Finalmente, alrededor de las 13 horas, los diputados optaron por solicitar un cuarto intermedio. Fuera del recinto, las corridas y las columnas de humo fueron una constante, mientras que las autoridades continuaban respondiendo con gas pimienta. Entre las agrupaciones que se manifestaron en contra de la reforma, se destacó la presencia del Partido Obrero.