La línea C de subterráneos estuvo paralizada desde la mañana del viernes por una protesta gremial.
 
“Queremos que paguen los salarios adeudados y levanten las suspensiones que pesan sobre unos 100 compañeros”, dijo Néstor Piris, el delegado que denunció haber sido agredido por una patota que responde al gerente de la empresa Metrovías.
 
Si el malestar continúa, no se descarta que al ramal azul, que une Retiro con Constitución, se le sumen el resto de las líneas.
 
“Sucedió a las 8.40 de la mañana, nosotros estábamos en una protesta e ingresa el gerente de Recursos Humanos con personas que no son del ámbito del subte y después me vinieron a pegar”, dijo Piris en Bravo.Continental.
 
“Nos dijeron que ante cualquier reclamo nos iban a pegar”, remarcó.
 
Por su parte, Néstor Segovia, dijo que la medida de fuerza se extenderá en caso de no obtener respuesta.

Mientras tanto, la empresa Metrovías sostuvo una versión contraria y aseguró en un comunicado que un delegado agredió a un miembro del personal de Metrovías.