Por 142 votos a favor, 84 en contra y 10 abstenciones, la Cámara de Diputados dio media sanción y giró al Senado el proyecto del Ejecutivo de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, que permitirá a esa entidad liberar más fondos para el pago de la deuda y para el Tesoro nacional. La iniciativa amplía las funciones del Central para intervenir en la regulación de las entidades financieras y promover más créditos para la economía real.

Además, la norma comprende la reforma de la ley de convertibilidad de 1991, impulsada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, y que ya fue modificada parcialmente en 2002 y 2005, en este último caso cuando se le pagó la totalidad de la deuda al FMI.

Para Fernando “Pino” Solanas, diputado y referente de Proyecto Sur, “esta reforma es de una enorme confusión. A pesar de tener buenas intenciones, está llena de trampas. La única preocupación de esta ley es no tocar el sistema financiero y omitir descaradamente la investigación de la deuda externa ilegítima”, consideró.

En Magdalena Tempranísimo, recordó que la Argentina “es víctima de una deuda que se gestó en la dictadura de Videla convirtiéndose en una bola de nieve que el Congreso nunca investigó. Esta reforma ratifica la Ley de Entidades Financieras de Martínez de Hoz”.

“Lamentablemente nos encontramos ante un debate muy exiguo, cuando se necesitaría un discusión seria y transparente de cara a toda la sociedad. De ninguna manera Proyecto Sur puede avalar, a pesar de las buenas intenciones, un proyecto que no se anima a bajar la Ley Financiera y Bancaria de José Martínez de Hoz”, resumió Solanas.