Sospechan de vínculos de dos miembros detenidos de la barra de Newell's con las amenazas a Di María
Se sospecha que Alejandro "Rengo" F. de 30 años y Sergio "Bebe" D. V. de 43 años, son los presuntos instigadores de las amenazas dirigidas hacia el futbolista de la Selección Argentina. Durante los operativos, las autoridades lograron incautar ocho teléfonos celulares y una suma de al menos 18,5 millones de pesos.
En la madrugada del jueves, dos individuos vinculados a la barra brava del club Newell's Old Boys fueron detenidos en operativos policiales realizados en Rosario y Piñero. Las autoridades sospechan que estos individuos, identificados como Alejandro "Rengo" F. de 30 años y Sergio "Bebe" D. V. de 43 años, son los presuntos instigadores de las amenazas dirigidas hacia el futbolista Ángel Di María. Estas amenazas se materializaron en marzo pasado, cuando se realizaron disparos al aire frente al country Funes Hills Miraflores y se dejó una nota amenazante.
Los detenidos pertenecen a una facción de la barra de Newell's, club que mantiene una histórica rivalidad con Rosario Central, equipo al que está vinculado el jugador del Benfica. Ambos individuos están siendo investigados por su presunta participación en las intimidaciones contra Di María.
La detención se produjo cuando los sospechosos intentaban abordar un vehículo Audi en la calle Seguí al 5.300. En total, se llevaron a cabo siete allanamientos en plena madrugada, de los cuales cinco se realizaron en Rosario, uno en Piñero y otro en Álvarez. Durante los operativos, las autoridades lograron incautar ocho teléfonos celulares y una suma de al menos 18,5 millones de pesos.
Previamente, ya se encontraba bajo arresto Pablo Ezequiel Acotto, de 35 años, quien fue detenido el 27 de marzo como el principal sospechoso del caso. También está detenida Sara Belén Gutiérrez, de 23 años. Ambos están imputados por varios delitos graves, que incluyen amenazas coactivas calificadas, intimidación pública agravada por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil.
La amenaza contra Di María se produjo en la madrugada del 25 de marzo, en un contexto en el que se especulaba con la posibilidad de que el futbolista regresara al país para jugar en Rosario Central. Los atacantes, que se desplazaban en un Renault Megane gris con parte del capó oxidado, se detuvieron durante aproximadamente quince segundos para llevar a cabo la intimidación.
La nota que dejaron en la puerta del country Funes Hills, en un paquete de nylon negro dirigido a la "familia Di María", contenía la frase "Ni Pullaro te va a salvar". Esta acción estuvo acompañada de cuatro disparos al aire.