El Gobierno argentino ha anunciado que en las próximas semanas lanzará una campaña para solicitar a los usuarios de energía eléctrica y gas natural por redes que se inscriban nuevamente en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). 

Este registro es fundamental para la segmentación de tarifas y permitirá que la Secretaría de Energía actualice sus bases de datos para categorizar adecuadamente a los usuarios según sus ingresos y patrimonios, con el objetivo de focalizar la ayuda del Estado de manera más efectiva. 

Según fuentes oficiales, se busca pasar de subsidios generalizados a focalizados, identificando a los sectores vulnerables y destinando los recursos públicos a quienes realmente los necesitan. Para lograr esto, se pretende depurar el RASE, un registro que, aunque debería revisarse cada 6 meses, no fue actualizado durante el Gobierno anterior. 

Hasta mayo, las familias de menores ingresos y en situación de pobreza abonaban tan solo el 3% del costo total de abastecimiento eléctrico, un porcentaje que se incrementará a poco más del 20% a partir de este mes. 

La intención es que los usuarios actualicen voluntariamente sus datos en el registro para garantizar una asignación más precisa de los subsidios. El sistema contempla mecanismos para que los usuarios puedan reclamar en caso de considerar que están mal categorizados en el registro. Se establecerá un proceso de revisión de los casos y, en caso de exclusión injustificada, se procederá a la restitución de los subsidios, aunque se cobrará retroactivamente si corresponde. 

Por otro lado, se ha anunciado la continuidad del RASE como herramienta de segmentación de tarifas, sin que esto implique la eliminación del diseño de la Canasta Básica Energética (CBE). Se proyecta un período de transición de 6 meses a 1 año para la implementación de un nuevo sistema que presenta diversas complejidades, como 640 canastas diferentes según el tipo de usuario y región, además de la necesidad de que las provincias envíen sus bases de datos. 

Se estima que hasta el mes pasado los usuarios cubrían el 45% de los costos del sistema eléctrico, cifra que se elevará al 65% con los aumentos tarifarios previstos a partir de junio, generando un ahorro en los subsidios.