Un avión privado sufrió un accidente este miércoles al mediodía en el aeropuerto de San Fernando. Mientras intentaba aterrizar, la aeronave se despistó y terminó impactando contra una casa, provocando un incendio. Por el hecho murieron el piloto y el copiloto.

Se trata del Challenger 300 LV-GOK, propiedad de la familia Brito. Fuentes cercanas a la familia Brito confirmaron a Continental que en la aeronave había sólo dos personas. 

Al parecer, el accidente se habría originado por un problema en el sistema de frenos. La nave estaba regresando a Buenos Aires después de un viaje a Punta del Este.

Testigos relataron que el avión entró pasado a la pista y por alguna circunstancia no pudo frenar, terminó despistándose e impactando con viviendas que están al lado del aeropuerto. Poco después del accidente, los servicios de emergencia llegaron rápidamente a la escena. Se desplazaron hasta las casas impactadas para extinguir las llamas y atender a posibles heridos.