No es un chiste, es un punto de inflexión. Las derrotas parlamentarias de los gobiernos peronistas, que suelen controlar ambas Cámaras del Congreso, establecen hitos, porque son inusuales, extraordinarias, ocurren de tanto en tanto. 

Si se analiza el gobierno de los Kirchner, desde Néstor hasta el final de Cristina, 12 años consecutivos, posiblemente se pueda anotar la derrota de la 125, que fue particular porque ganó en Diputados, empató en el Senado y su propio vicepresidente Julio Cobos le desempató en contra, y un par de derrotas mas que no están en la memoria de nadie, en el peor de los casos.