Se desató un violento enfrentamiento entre okupas y policías cuando éstos desalojaron un predio de unas siete hectáreas en la capital provincial. Hubo al menos 12 heridos y 5 detenidos. El gobernador José Alperovich responsabilizó a “puntero políticos” por la toma y pidió “respetar la propiedad privada”.

Los agentes ingresaron al extenso terreno con tropa de infantería y caballos y atacaron con balas de goma, gases lacrimógenos, palos y latigazos a los ocupantes, quienes intentaron resistir el desalojo arrojando piedras a los efectivos.

El lugar es propiedad de un privado que inició acciones legales para desocuparlo. El propietario, Ramón Galvez, responsabilizó a la legisladora provincial oficialista Carolina Vargas Aignasse de haber impulsado la toma y la acusó de “hacer política con la necesidad de la gente pobre”.

Por su parte, Alperovich señaló a “punteros políticos” que “aprovechas las oportunidades en épocas electorales para quedar bien con la gente, pero en realidad están haciendo daño”.

En ese sentido, exhortó a “defender la propiedad privada. Les pido a todos que no ocupen terrenos que no les corresponden”.