La mala campaña que terminó con Vélez en el puesto 25 de la tabla de la Liga Profesional que terminó el domingo desencadenó una crisis en el club. Hoy, el presidente Sergio Rapisarda está de licencia, varios jugadores anuncian que quieren abandonar la institución, la barra ejerce presión sobre los futbolistas, los socios reclaman y el futuro es incierto.