Hasta el día de hoy recordamos a Ernesto “Che” Guevara tal cual fue retratado por el fotógrafo Alberto Korda, autor de una de las imágenes más famosas y reproducidas en el mundo. En un primer plano, con su boina y su barba, se lo puede observar al guerrillero argentino, cuando asistió al entierro de una de las víctimas de la explosión de La Coubre.

Un día como hoy, pero en 1967, moría el “Che” a manos de las fuerzas armadas bolivianas, en el paraje La Higuera.

El revolucionario nació en Rosario, Santa Fe, en 1928. Sus padres, Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna, difícilmente imaginarían que su hijo sería uno de los ideólogos y comandantes de la Revolución cubana.

En 1930 la familia se mudó a la provincia de Córdoba, en Alta Gracia, donde permanecerían hasta principios de 1947. Luego de la muerte de su abuela y por problemas de trabajo se trasladaron a Buenos Aires, donde comenzó sus estudios de medicina. En 1952 se recibió y partió a recorrer América del Sur.

En Guatemala, en 1954, conoce a la que sería su primera esposa, la economista peruana dirigente del APRA, Hilda Gadea. Allí también entabla amistad con un integrante del grupo de exiliados cubanos, Antonio "Ñico" López. Él fue quien lo apodó “Che”, a raíz del constante uso que el argentino hacía de esa palabra.

Durante su estadía en México, terminó de definir sus ideas políticas y se unió al Movimiento 26 de Julio dirigido por Fidel Castro con el fin de formar un grupo guerrillero en Cuba para derrocar al dictador Fulgencio Batista. Con este objetivo, en 1956, partieron a la isla 82 hombres, entre ellos Guevara, en un yate llamado Granma. La lucha se prolongó durante varios meses.

Una de las batallas más importantes fue la toma de la ciudad de Santa Clara por parte de los revolucionarios, bajo el mando de Guevara. Tras 12 horas de la captura, Batista se exilió y Fidel Castro anunció la victoria.

Mientras integró el gobierno cubano, fue presidente del Banco de Cuba y ministro de Industria.

Guevara, en 1965 le escribió una famosa carta a Fidel Castro, renunciando a todos sus cargos y anunciando su partida hacia “nuevos campos de batalla”. En ese escrito, también plasmó una frase que será muy recordada: “hasta la victoria siempre”.

Te invitamos a escuchar un fragmento del discurso del “Che” en la ONU, el 11 de diciembre de 1964.