A 123 años del nacimiento de Quinquela
El gran pintor de la Boca es recordado por sus fuertes pinceladas en colores estridentes que supieron describir y mostrar uno de los rincones más pintorescos de la ciudad de Buenos Aires, Caminito. Los invitamos a escuchar de la propia voz del artista el amor por su barrio.
Benito Quinquela Martín nació el 1 de marzo de 1890 y su madre lo abandonó en la Casa de Niños Expósitos, siete años después fue adoptado por una familia dueña de una carbonería. Le tocó trabajar de niño cargando bolsas de carbón y dichas experiencias influenciaron la visión artística de sus obras.
No tuvo una educación formal en artes sino que fue autodidacta, lo que ocasionó que la crítica no fuera siempre positiva.
El barrio de La Boca en donde Quinquela se inspiró era un barrio de depósitos, astilleros y construcciones portuarias, casas de chapa y zinc. Esta escenografía fue la que le dio vida a la obra del pintor.
Todas las escenas portuarias pintadas por Quinquela son homenajes al trabajo, protagonizadas por figuras humanas, dinámicas y en constante movimiento cargando bolsas de carbón. En muy contadas ocasiones pintó escenas sin figuras humanas, el protagonista siempre fue el hombre.
En 1933 compró varios terrenos que donó al Estado para que construyera instituciones dedicadas a la expansión del arte y obras sociales. En uno de estos terrenos construyeron la Escuela Museo Pedro de Mendoza, hoy Museo de Bellas Artes de La Boca, que una vez construida fue decorada por él.
Entre sus mejores obras destacan Tormenta en el Astillero (Museo de Luxemburgo), Puente de La Boca (Palacio Saint James, Londres) y Crepúsculo en el astillero (Museo de Bellas Artes de La Boca)
El martes 28 de enero de 1977 falleció en la habitación 107 del Instituto del Diagnóstico a causa de una complicación cardíaca. Sus restos fueron velados en su casa y estudio de toda la vida y lo enterraron en un ataúd fabricado por él años antes porque decía "que quien vivió rodeado de color no puede ser enterrado en una caja lisa". Sobre la madera que conformaba el ataúd estaba pintado una escena del puerto de La Boca.
Los invitamos a escuchar de la propia voz del artista el amor por su barrio.