Cuando cada Estado norteamericano impuso la cuarentena, la venta de armas se disparó en todo el país. En algunos se duplicó en marzo respecto de febrero. En otros, como Michigan, se triplicó a pesar de ser uno de los más afligidos. Los sheriffs de varios condados se rebelaron contra las órdenes de confinamiento dictadas el 10 de marzo por la gobernadora, Gretchen Whitmer. Un colectivo, American Patriot Rally, rodeó el Capitolio con cientos de vehículos el 15 de abril. Era el comienzo de la Operación Atasco, rubricada dos semanas después con el ingreso con armas largas en el hemiciclo.