Ayer le dije que esto recién empieza, que habrá más informaciones para este boletín. Que lo que mostró Jorge Lanata es solo la punta de un iceberg del Calafate. Por ejemplo, falta poner en pantalla la relación de Leonardo Fariña con Carlos Molinari, otro misterioso empresario inmobiliario que fue candidato a vice gobernador con Mario Ishii en Jose C. Paz con el único objetivo de perjudicar a Daniel Scioli. ¿Sabe que número tuvo esa boleta electoral? 6,7,8. Un datito de color, de color negro como la fortuna en euros que Lázaro Báez fugo del país con la complicidad de todo el estado nacional que hace 10 años está conducido con mano de hierro por el matrimonio Kirchner.

A Lanata le llamó la atención que el casamiento de Fariña y Karina Jelinek haya sido custodiado por el GEOF, el grupo de elite de la Policía Federal, encargado de llevar adelante misiones antiterroristas y antinarcotráfico o de brindar protección a los jefes de estado que visiten nuestro país. ¿En cual de estas categorías ubicó a Fariña el ministro responsable de mandarle el GEOF? Presidente extranjero no es. ¿Narco o terrorista? ¿Quién sabe? Mariana Zuvic contó ayer en estos micrófonos que se había sorprendido y alarmado con el ejército de seguridad que custodia a Lázaro Báez y a sus propiedades. Incluso sugirió que ese poder de fuego y la construcción de la casa en donde vive como si fuera una fortaleza, un verdadero bunker alimentaba las versiones de que tendría en un subsuelo una gigantesca bóveda con su fortuna en efectivo. Dinero vivo, contante y sonante, como le gusta a los que tienen bulimia por el poder y por los euros. Son esos personajes mafiosos que piensan con la lógica del usurero y no tienen límites en su voracidad.
 
Ninguna cifra les calma la ansiedad aunque sean mega multimillonarios. No tienen límites en su voracidad por el dinero ni por el poder que son para ellos las dos caras de una misma moneda. Esa era la convicción de Néstor Kirchner y por eso se hizo tan amigo y socio de Lázaro Báez. El actual potentado hoy uno de los hombres mas ricos de la Argentina era un simple empleado bancario en Santa Cruz cuando le dio a Néstor la lista de los deudores morosos con los que el presidente fallecido empezó a construir su fortuna. Así pudo ejecutar a esas personas que en algunos casos lo perdieron todo. Esa fue la principal actividad de los exitosos abogados del estudio de Néstor y Cristina. Por eso tuvieron tan rápidamente tantas propiedades en su patrimonio.

Otro aspecto que realmente hace mucho ruido es el silencio que ensordece. Frente al demoledor informe de Lanata el gobierno, hasta ahora respondió con los gritos del silencio. No hubo opiniones de los habituales voceros, ni de ningún funcionario y los medios que militan en el kirchnerismo hicieron papelones que podrían ser material de estudio en las escuelas de periodismo. El tema mas comentado en el mundo de las redes sociales, el tema mas leídos en los portales y diarios de papel, el que mas rebote tuvo hasta en los programas de chimentos fue ninguneado por el amigopolio mediático y el aparato de propaganda del estado. Lo de Página 12 fue patético y muy triste si lo contrastamos con su historia de coraje e investigación. En una breve crónica no menciona a Jorge Lanata y tampoco al apellido Kirchner. En un gesto de audacia en su texto sin firma dice: “A Lázaro Báez se lo vincula con el oficialismo”.

Chocolate por la noticia para quien cenó la última noche antes de morir con el matrimonio Kirchner y quien edificó el faraónico mausoleo que guarda sus restos. Lo de Tiempo Argentino fue similar. Titulo chico que dice: “Investigarán a Fariña por lavado” y no nombra a la presidenta ni a su esposo muerto ni tampoco a Lazaro Báez. Ocultamiento, protección, blindaje insólito y más vinculado a los negocios que a la militancia. El diario Prensa Libre cuyo propietario es Lázaro Báez directamente se ocultó detrás de las polleras de Cristina y acusó a Magnetto de hacer una campaña en su contra.
 
Lo cierto es que la AFIP que tanta información tiene de los abuelitos mezquinos, de los cineastas quejosos, o de los empresarios inmobiliarios que se atrevieron a hablar no encontró nada raro de sus amigos pingüinos. Lo cierto es que la Unidad de Información Financiera que debe perseguir el lavado tampoco se enteró de nada. Ningún fiscal intervino de oficio y los políticos se refugiaron en un silencio que se escucha hasta en la China. Algo se quebró con la exposición televisiva de las maniobras delictivas del Yabrán K. Algo nuevo está ocurriendo. Insisto, habrá más informaciones para este boletín.