Tiene razón la presidenta cuando dice que hay empresarios que siempre caen parados, como los gatos. Esa caracterización felina también se podría extender a un tipo de funcionario y de periodista oportunista y obsecuente que también siempre se ubica bajo el calorcito del poder. Diego Maradona, cuando no, bautizó a ese tipo de personajes como como “sandwichitos”, porque siempre estaban al lado de la torta. Son los que siempre están al salto por un bizcocho.

Los que chupan medias y solo pronuncian tres palabras: “Si, señora presidente”. Los que no se atreven desde el periodismo a marcar los errores o las equivocaciones de la jefa del estado y solo encuentran aspectos para elogiar en todos sus actos. Creo que ese tipo de personaje le hace mucho mal a la presidenta y también al periodismo. Creo en mostrar las dos caras de la moneda. Siempre. La del gobierno y la de la oposición.

Elogiar cuando haya que elogiar y criticar cuando haya que criticar. El único traidor es el que calla sus críticas a la presidenta por temor a ser sancionado o a perder un puestito o una pauta publicitaria. Veamos los dos discursos de ayer de Cristina donde hubo mucha tela para cortar.

Veamos lo bueno y lo malo de la toma de posición que la presidenta hizo en la planta de General Motors y después en Las Parejas. Llenó de elogios a la empresa automotriz por buenas razones. Porque van a invertir 600 millones de pesos mas, porque la casa matriz va a realizar un aporte de capital de 150 millones de dólares y porque van a postergar el envío a Estados Unidos de 207 millones de dólares de sus utilidades. Todo lo que el gobierno y el país necesitan en estos momentos. Y encima se anunció que van a generar 600 puestos de trabajo y que el promedio de edad de los trabajadores es de 33 años y que el 96% de los operarios tiene el secundario terminado. Un orgullo para la Argentina porque semejante nivel educativo no se da en ninguna otra fábrica. Eso le sirve a la presidenta para impulsar el modelo productivo que viene dando satisfacciones en la baja de la desocupación y en el aumento del consumo. Fue elogiosa la presidenta en Las Parejas con la pymes familiares que se dedican a la construcción de maquinaria agrícola y que reinvierten todo en el pueblo y en su provincia.
 
También hay que decir que la presidenta castigó a los empresarios que ganan formidables sumas de dinero y que se las llevan afuera. Son los que solo piensan en la rentabilidad y en la especulación y no tienen responsabilidad social. Eso dijo y hasta pidió que le construyeran una maquina para pulverizar la avaricia, la falta de solidaridad, la envidia y la falta de patriotismo que son malezas que hay que extirpar en el país.

Otro gran acierto conceptual de la presidenta. ¿Qué argentino bien nacido no comparte ese sueño? Pero asi como no tengo empachos en elogiarla tampoco lo tengo en completar la realidad con algun matiz crítico. Debo recordar que el gobernador Néstor Kirchner sacó mas de 500 millones de dólares de su provincia al exterior, que nunca se supo nada de cómo se manejó ese dinero y que hasta el día de hoy no hay papeles sobre el movimiento bancario. También que en la declaración patrimonial del matrimonio presidencial hay una fortuna conseguida con actividades nada productivas. Todo lo contrario, pura actividad especulativa, vinculadas al cobro de deudores en problemas o al alquiler de propiedades.

Todas mas cerca de la renta que de una actividad que genere fuentes de trabajo. Ni hablar de otras cosas poco claras como los altos alquileres cobrados y los intereses extraordinarios que le dan sus colocaciones bancarias. Todas fuera de la lógica del mercado. Tuvieron mucha fortuna para hacer la fortuna que tienen. Y encima con un plazo fijo de mas de 6 millones de dólares. Repito, de dólares, cuando se cuestiona a los que ahorran en moneda extranjera. Una de cal y una de arena. Lo bueno y lo malo. Buscar el mayor equlibiro y ecuanimidad a la hora de informar. Ha sido masivo y contundente el respaldo electoral que obtuvo la presidenta en las urnas. Son muchos los logros y no necesita exagerar o inventar algunos que no son ciertos.
 
Le doy un ejemplo y con esto termino: es cierto como dijo Cristina que los ganaderos alcanzaron el mejor precio por kilo vivo desde 1980. Tan cierto como que no hay antecedentes de que un país haya perdido 20 millones de cabezas de ganado en 4 años como le paso a la Argentina producto del capricho, la torpeza y el prejuicio ideológico de Guillermo Moreno y el gobierno nacional. No es casual que hayamos pasado de ser los primeros exportadores de carne a ocupar el octavo puesto detrás de Uruguay. Hay que llamar a las cosas por su nombre. Y decir la verdad completa. Como dijo Cristina ayer, una media verdad, es una mentira.