La desvalorización de la palabra es un síntoma político. Algo así está ocurriendo con Daniel Scioli.

Hasta el viernes 21 de junio, Karina Rabolini iba a ser la número dos de la lista de Sergio Massa pero Scioli se asustó y se quedó en el edil del kirchnerismo. Scioli tiene una popularidad mayor al 50 por ciento. El gobierno lo necesita, es mutuo.