El papa Francisco inauguró este domingo los ritos de la Semana Santa en Roma con la misa del Domingo de Ramos, jornada en la que la Iglesia conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

 
El Sumo Pontífice ingresó en la Plaza de San Pedro, previsiblemente, entre ramas de olivos y palmas, que portaban los miles de fieles que se acercaron a escuchar la homilía.