"Queridos hermanos y hermanas, deseo invitaros a confiar a la Virgen la situación en Ucrania, donde persisten las tensiones. Rezo con vosotros por las víctimas de estos últimos días y pido al Señor dar a todos sentimientos de pacificación y de fraternidad", dijo Francisco ante millones de fieles, una vez terminada la misa de Regina Caeli.

La semana pasada, el Papa recibió la visita del primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, al que aseguró que hará "todo lo posible" por conseguir la paz en su país.

En medio de los enfrentamientos entre manifestantes prorrusos y fuerzas de seguridad conformadas por el estado en situación de emergencia, unas 50 personas, la mayoría manifestantes, murieron el viernes pasado en el incendio de un edificio en Odesa.

El incidente viene a sumarse a una serie de muertes de ambos bandos, en medio de enfrentamientos en las principales ciudades de Ucrania, pero también en el marco de atentados, y operaciones especiales que desde hace varios meses se viven en el interior del país.

Entre otros hechos destacados, la semana pasada el alcalde de Járkov, Guennadi Kernes, fue internado de urgencia tras ser tiroteado por la espalda, mientras se bañaba en un arroyo cercano a su casa. El ataque tuvo lugar tan sólo un día después de los enfrentamientos en la ciudad entre ultranacionalistas y manifestantes antigubernamentales, los que dejaron a 14 personas heridas.

Por otro lado el Papa también se refirió a las víctimas del viernes en el noreste de Afganistán, que dejó según las autoridades locales al menos 300 muertos.