El significado de Chubut
En tehuelche, Chubut significa transparencia. Tiene que ver con la claridad y la pureza del río que lleva ese nombre y atraviesa la provincia. Y es justamente lo que faltó en Chubut: transparencia. Información cero en la era de internet es un pésimo mensaje. Eso que quede claro de entrada.
En tehuelche, Chubut significa transparencia. Tiene que ver con la claridad y la pureza del río que lleva ese nombre y atraviesa la provincia. Y es justamente lo que faltó en Chubut: transparencia. Información cero en la era de internet es un pésimo mensaje. Eso que quede claro de entrada. Pero también es hora de tratar de desentrañar el significado político de lo que ocurrió ayer en Chubut. Tratar de leer como siempre le digo los múltiples mensajes que tienen las urnas en su interior.
Es la voz del pueblo la que se expresa y hay que tratar de interpretarla de la manera más rigurosa posible. Tratar de saber lo que pasó para saber lo que va a pasar. Es una de las tareas de los periodistas y de los dirigentes políticos. Hay algunas cosas que son bastante evidentes. El gobernador Mario Das Neves demostró que el kirchnerismo no es invencible pero consiguió una victoria muy chiquita. Por varios motivos.
Porque hace un mes prometía ser una paliza y resultó un triunfo tan ajustado y estrecho que en los votos parece un empate. Pero conceptualmente es una derrota frente al vigoroso avance de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Las encuestas nacionales, el humor social, Catamarca y ayer Chubut demuestran que la presidenta está pasando por el mejor momento desde que llegó al poder. Esa fortaleza tiene múltiples motivos: el alto nivel de consumo de una clase media que antes miraba con desconfianza a Cristina, la firmeza que demuestra la presidenta aferrada al timón de un barco que tuvo un embate fuerte con el desafío de Moyano , la corriente de afecto solidario que despertó luego del fallecimiento de su compañero de toda la vida, el ex presidente Néstor Kirchner, el impulso de varias leyes que son claramente fuente de mayor igualdad y la puesta en marcha de planes sociales y obras públicas que han tenido un impacto positivo en un gran sector de la población. Estas son las principales razones del crecimiento de Cristina tanto en su intención de voto como en su imagen positiva.
Pero hay que sumarle una actitud, sobre todo en los últimos tiempos, mas moderada y prudente y menos agresiva. Hay un esfuerzo por evitar los gestos de altanería y soberbia y mostrarse siempre en gestión. Le doy un dato: la presidenta todavía no habló del triunfo de Catamarca. Dejó que hablaran los hechos que muchas veces son más contundentes que cien autoelogios.
El otro elemento que no se puede dejar afuera en cualquier análisis es el papel de los opositores: les cuesta muchísimo producir un hecho político y generalmente, corren detrás de los acontecimientos generados por el oficialismo. Se comportan mas como comentaristas de la realidad que como constructores de nuevos escenarios. La iniciativa política la tiene casi en forma permanente el gobierno nacional. El radicalismo perdió el gobierno de Catamarca con un candidato que expresó mucho de lo que el radicalismo critica a nivel nacional: intenciones de eternizarse con la reelección indefinida, clientelismo, respuestas paquidérmicas frente a nuevas exigencias, falta de renovación.
En Chubut, la UCR fue gobierno prácticamente en casi toda su historia como provincia. Sin embargo, ayer merodearon el 12% de los votos. Muy pobre. El peronismo sumando sus dos versiones llegó al 75% de los sufragios. Impresiona la manera en que una porción importante de los argentinos sigue viendo al peronismo casi como única opción de poder.
Hay un axioma político que dice que cuando el peronismo no tiene oposición fuerte afuera se genera su propia oposición. Algo de eso hay en los chisporroteos con Daniel Scioli, en la crisis con Hugo Moyano, en la batalla ideológica entre peronistas y kirchneristas y también con la aparición hace un tiempo del peronismo federal o disidente. Ayer quedó muy herido, aunque gane la elección, uno de los precandidatos de ese espacio no kirchnerista: Mario Das Neves. No estará obligado a jubilarse porque parece que ganó con lo justo. Pero igual que toda la oposición deberá barajar y dar de nuevo. Por ahora el mazo está en manos de Cristina.