Al llegar a España se encuentra nuevamente con Ariel Roth, quien lo lleva directamente desde el aeropuerto a una sala de ensayo para empezar a tocar. Roth, que gozaba de cierta reputación por haber tocado en el grupo Tekila, convoca a Julián Infante para formar Los Rodriguez. Durante un largo tiempo estuvieron tocando en pequeños lugares de Madrid y compusieron varios temas que formaron parte de “Buena suerte”, álbum que se editó por un pequeño sello independiente en 1991.
El debut de su nueva banda en Buenos Aires se produjo en abril de 1992, en la vieja discoteca Cemento. Aquella fue la primera vez que Andrés Calamaro volvíó a Buenos Aires después de su exilio musical.
La época con Los Rodriguez fue corta pero intensa. En cinco años editaron tres discos en estudio y uno en vivo. Canciones como Sin documentos, A los ojos, Para no olvidar, Dulce condena y Mi enfermedad llevaron a la banda española a llenar el Estadio Obras y a realizar interminables giras por todo el país.
Pero al igual que con Los Abuelos, problemas internos llevaron a que la banda se despidiera en 1995 con el disco Palabras mas – Palabras menos.