En un comunicado, la oficina de prensa vaticana precisó que la suspensión de la visita se debía a"una repentina indisposición".

Otras fuentes dijeron a la agencia italiana ANSA que el Papa, de 77 años, estaba "muy cansado".

Frente al Policínico Gemelli, en Roma, se había congregado una muchedumbre. Luego del anuncio de un retraso, se supo que la visita había sido cancelada definitivamente.