El sacerdote argentino Fabián Báez se convirtió en testigo privilegiado del recorrido que el papa Francisco realizó por la plaza San Pedro del Vaticano, en el marco de la primera audiencia pública del año.

Al divisarlo entre la multitud de fieles congregados en la plaza, el Papa exclamó un "¡Vení, subí!" al sacerdote -que se desempeña en la parroquia Nuestra Señora del Pilar del barrio de Recoleta-, quien accedió al pedido y lo acompañó en la tradicional recorrida, durante la cual conversaron amigablemente ya que se conocen de su ministerio pastoral en Buenos Aires.

Según informaron los medios italianos, Francisco ordenó a sus custodios detener el vehículo para pedir al cura argentino que lo acompañara en el recorrido previo a la audiencia general que celebra todos los miércoles.