Francisco nombró a un jesuita como Obispo auxiliar.
Ernesto Giobando, de 54 años, se desempeñaba en la actualidad como superior de la residencia, colaborará con el cardenal Mario Poli en el gobierno pastoral de la arquidiócesis primada.
El papa Francisco nombró obispo auxiliar de Buenos Aires al sacerdote jesuita Ernesto Giobando, quien colaborará con el cardenal Mario Poli en el gobierno pastoral de la arquidiócesis primada, informaron fuentes oficiales.
El religioso, de 54 años, se desempeñaba en la actualidad como superior de la residencia jesuita Sagrada Familia, de Montevideo, Uruguay.
Giobando, quien conoce a Jorge Bergoglio desde los 15 años, será el quinto obispo jesuita en la historia del Episcopado argentino.
La información fue dada a conocer simultáneamente en Roma y Buenos Aires, Y aquí lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia católica AICA.
Giobando nació el 13 de diciembre de 1959 en Santa Fe y tras completar sus estudios secundarios en el histórico colegio santafesino de la Inmaculada Concepción ingresó en la Compañía de Jesús el 7 de diciembre de 1978.
Efectuó sus estudios de Filosofía y Teología en el Colegio Máximo San José, de la localidad bonaerense de San Miguel, en cuya facultad hizo la licenciatura y doctorado en Teología.
Fue ordenado sacerdote el 17 de noviembre de 1990 e hizo sus votos como profeso en la Compañía de Jesús el 9 de mayo de 2000.
Tras distintas actividades en la misión jesuita, entre 2005 y 2014 fue secretario nacional del Apostolado de la Oración en la Argentina y Director de la revista Del Mensajero del Corazón de Jesús.
Predicador de ejercicios espirituales dirigidos especialmente a laicos, religiosas y al clero diocesano, fue profesor del Colegio Máximo San José y en 2013 fue designado superior de la residencia jesuita Sagrada Familia, en Montevideo, Uruguay.
El primer obispo jesuita fue Joaquín Piña, quien falleció el 8 de julio de 2013 tras una larga militancia por los derechos sociales y humanos, el segundo fue Bergoglio, y le siguieron Jorge Lugones, actual obispo de Lomas de Zamora, y Hugo Salaberry, de Azul.