El terremoto de 8.3 grados en la escala Richter que sacudió a Chile en la noche del martes causó numerosos daños y seis víctimas. La tragedia motivó una nota y un pedido del papa Francisco, que en una nota enviada al arzobispo de Santiago,Cardenal Ricardo Ezzati Andrello, se mostró "hondamente apenado" al conocer los sucesos.