La carta en la manga
José Manuel de la Sota es la carta en la manga que tiene el peronismo no kirchnerista. El gobernador de Córdoba lo dijo ayer, rodeado de dirigentes opositores a Cristina: no soy enemigo del gobierno, soy peronista.
José Manuel de la Sota es la carta en la manga que tiene el peronismo no kirchnerista. El gobernador de Córdoba lo dijo ayer, rodeado de dirigentes opositores a Cristina: no soy enemigo del gobierno, soy peronista. Es que en política no existen los espacios vacíos. El liderazgo para encabezar el post kirchnerismo lo tenía Daniel Scioli a favor de su alta imagen positiva e intención de votos y sobre todo, porque el ciudadano común no lo considera un dirigente agresivo ni beligerante como es la presidenta.
Pero por ahora, el gobernador de Buenos Aires no quiso, no supo o no pudo tomar esa bandera. Solamente él sabe si algún día decidirá enfrentar en las urnas al kirchnerismo. Pero son muchos los heridos y contusos que produjo la conducción autoritaria de los Kirchner. Por eso hay un grupo de dirigentes cada vez mas numeroso que están buscando a alguien que se ponga a la cabeza de sus reclamos de un peronismo de otro tipo. Scioli por ahora dejó vacante ese lugar y fue ocupado por José Manuel de la Sota.
El cordobés junto con Hugo Moyano son los justicialistas que tienen más poder para construir una línea interna o una corriente de opinión. Uno gobierna la segunda provincia en cantidad de habitantes y el otro es el jefe de la CGT y del sindicato que mayor capacidad movilizadora y organizativa tiene. ¿Quién es De la Sota desde el punto de vista ideológico? En un peronista de libro que se para en el extremo centro y que es capaz de tomar medidas productivas y de justicia social que lo empujan hacia el centro izquierda y decisiones de orden social y apertura económica que lo inclinan hacia la centro derecha. Intelectualmente es brillante, fue medalla de oro de la Universidad. Se cansó de perder elecciones con el otrora poderoso radicalismo cordobés pero hoy gobierna por tercera vez una provincia muy arisca.
Ganó por mas de 12 puntos las elecciones sin depender del kirchnerismo que no logró desarrollarse demasiado en el distrito. Fue embajador y por eso debe ser uno de los argentinos que mejor conoce el mundo político, del capital y del trabajo de Brasil. Tuvo varias tragedias en su vida que logró superar con mucho esfuerzo personal.
Su principal opositor es el senador Luis Juez que lo acusa casi de lo mismo que acusa a Cristina: autoritarismo, corrupción y maltrato a los intendentes que no son de su palo. Ayer De la Sota desembarcó en la Capital Federal con un discurso moderado, federal y republicano y fueron a escucharlo dirigentes de todos los partidos que levantan las banderas mas críticas contra el oficialismo.
El dijo que el país no se construye con soldaditos obsecuentes y que lo han convertido en enemigo porque tuvo la osadía de defender los intereses de su provincia. Tiene entre sus virtudes la experiencia en la gestión que fue tan exitosa como para haber sido reelegido por sus comprovincianos. Su principal debilidad es el bajísimo nivel de conocimiento que tiene a nivel nacional. Su equipo dice que después del 10 de setiembre, cuando la Corte Suprema de Justicia se expida sobre los reclamos de Córdoba y mas allá de cual sea el resultado, De la Sota va a salir con todo a la cancha de los medios de comunicación. Creen que en la era de la sociedad mediática, en poco tiempo se lo puede hacer conocido. Si Daniel Scioli decide no jugar su carta, podrá aparecer algún cuatro de copas, pero De la Sota asegura que no se irá al mazo.
Está dispuesto a apostar todo su capital. Cree que tiene la edad justa y que hay una legión de peronistas desencantados con Cristina que solamente están esperando una convocatoria. ¿Es De la Sota el futuro del peronismo? ¿Es el pasado que vuelve como dicen los kirchneristas? ¿Cómo terminará este partido de truco de las elecciones que vienen? El ancho de espadas por ahora lo tiene Cristina pero la Constitución le prohibe participar del juego. Esto recién empieza. Nadie puede cantar falta envido. Todos están orejeando sus cartas y temen irse a la pesca. Es que falta mucho todavía. Solo el destino sabe quien es el que tiene 33 de mano.