La Esma y un espacio para la memoria
Que fue un asado, que no fue un asado.
Que fue un asado, que no fue un asado.
Sigue el debate alrededor de la comida del encuentro de fin de año que armó el ministro de Justicia, Julio Alak, en el ex predio de la ESMA. Pusieron gazebos en los jardines, hamburguesas y choripanes a la parrilla. Pero nadie quiere hablar de un asado porque el asado en la ESMA era otra cosa: era un eufemismo para hablar de cómo se deshacían de los cadáveres.
Esta mañana un sobreviviente de la ESMA se preguntaba, qué dirían si fuese Mauricio Macri el que habría convocado. No es un mal ejercicio.
En este caso, habían convocado Alak, sin grandes credenciales en el campo de los derechos humanos. También convocó el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, hijo de desaparecidos.
La convocatoria fue uno de los predios de la ex ESMA, el que maneja la agrupación HIJOS.