La línea B de subterráneos funcionó esta mañana con un servicio limitado por un “piquete en la zona de vías” que llevó adelante personal de seguridad tercerizado a la altura de la estación Pasteur, en el barrio porteño de Balvanera. Por este motivo, los trenes, que habitualmente corren entre las cabeceras Juan Manuel de Rosas y Leandro N. Alem, llegaban sólo hasta Medrano.

La concesionaria del subterráneo indicó en un comunicado que la protesta la llevan adelante “personas que no son empleados de la empresa y que mantienen un conflicto laboral con sus empleadores que prestan servicios de seguridad privada en distintos ámbitos de la Ciudad, y es en reclamo a los mismos que impiden el normal funcionamiento de la Línea B. Debido a esta irregular situación se dio inmediata intervención a la Policía Metropolitana y se realizarán las denuncias ante las autoridades”, avisó la empresa en el texto.

Por Continental, Emanuel Escobar, delegado de los trabajadores, informó que "Comenzamos el reclamo el 1 de octubre del año pasado por las condiciones de trabajo que tenemos, a raíz de lo cual 30 familias fueron despedidas. Los despidos empiezan a raíz de los reclamos por las condiciones de trabajo. En el subte es insalubre trabajar más de seis horas. No se ha respetado este convenio a lo largo de dos años y hay compañeros que están trabajando doce y hasta dieciocho horas", graficó en La Mirada Despierta. 

"Aspiramos a reunirnos con la Subsecretaría de Trabajo, que entendemos es la responsable directa de este problema. Nosotros tenemos planeado cortar hasta siete, siete y media, aunque si la llamada llegara a darse en los próximos minutos, estaríamos levantando la medida", añadió Escobar.