Cuando en el mundo político argentino se habla de “La embajada” ya se sabe que es la delegación de los Estados Unidos. Se la nombra con una mezcla de temor, rechazo, admiración y misterio. Durante muchos años han sido responsables del derrocamiento de gobiernos populares en América Latina. Es famoso el chiste no tan chiste que dice que en Estados Unidos no hay golpes de estado porque no hay embajada norteamericana.

Siempre fue un desafío saber quienes son sus informantes. ¿Qué fuentes manejan las poderosas CIA y DEA? ¿Qué opinan ellos de la política argentina? ¿A quién consideran sus aliados o sus enemigos? Todo periodista sueña con que una fuente segura les diga a que ministro consideran el más confiable, por ejemplo. Ya sabemos gracias a WikiLeaks que en los informes secretos que fueron revelados ese ministro es el jefe de gabinete Aníbal Fernández. No se trata de declaraciones del funcionario. Se trata de una valoración que hacen los norteamericanos en sus cables que dicen textualmente que es el “mas proestadounidense, el mas accesible”. ¿Eso será bueno o malo para el pueblo kirchnerista? ¿Con estos datos, Aníbal suma o resta puntos entre la combativa agrupación de blogueros o la encendida postura antimperialista de La Cámpora? Los Estados Unidos están en problemas porque estas revelaciones que son un festival para el periodismo muestran que la principal potencia del mundo es frágil y vulnerable en lo económico y también en lo militar. Los mitos de la CIA y la DEA como organizaciones perfectas y blindadas han quedado bastante heridos. Por algo la pobre Hillary Clinton anda de gira por el mundo pidiendo disculpas a diestra y siniestra. Ya se sabe, según dijo el poeta Mario Trejo que en democracia hay que cuidarse de dos peligros, de la derecha cuando es diestra y de la izquierda cuando es siniestra. A propósito de la izquierda: ¿Cómo tomará Evo Morales, revolucionario y bolivariano el cable que dice que la presidenta

Cristina se comprometió a ayudar a los Estados Unidos para influir sobre Bolivia? ¿Es una traición ayudar a que la potencia imperial tenga injerencia en los asuntos internos de un país hermano? ¿Será verdad que la presidenta dijo que Evo no era una persona fácil y que recomendó moverse con cuidado para que no parezca lo que era, una operación política?. Por ahora el gobierno nacional calla, ¿también otorga?

Seguramente están esperando que se publiquen todos los cables porque al parecer hay más secretos para este boletín. Cero declaraciones oficiales y cero mensajes de twitter. Por ahora el músculo duerme y la ambición descansa. El que tuvo que salir a desmentir y saltó como una liebre fue el ex jefe de gabinete y actual intendente de Tigre quien aparece muy arriba en las encuestas. Se le atribuye a Sergio Massa haber dicho cosas terribles de Néstor Kirchner justo ahora que todo el mundo habla maravillas del ex presidente muerto. Massa desmintió todo y pidió explicaciones pero la información destapada asegura que el dijo que “Néstor Kirchner no es un genio perverso, es solo un perverso, un psicópata, un monstruo y un cobarde. Su política de confrontación disimula una profunda inseguridad e inferioridad”. También pusieron en la boca de Massa algo inquietante: que Cristina se desempeñaría mucho mejor sin Kirchner.

La mayor filtración de la historia deja a Estados Unidos desnudo ante el mundo. Ya verán como salen de estas arenas movedizas. Hay que recordar que estamos hablando de correos de una red de comunicación secreta del Pentagono. ¿Y que decir de la preocupación de Hillary sobre la salud mental de Cristina y por el colon irritable y el humor de Néstor? ¿Cuál es el nivel de ese espionaje berreta que hasta pregunta que medicación toma la presidenta? ¿O por los nietos de Taiana al que define como bromista y montonero? La invasión de los asuntos internos de nuestro país y de la intimidad de nuestros dirigentes es intolerable e insólita. Los contenidos son agraviantes. Si hasta aparece Cristina haciendo méritos para ser recibida por Obama y muestra sus celos porque el presidente norteamericano le dio prioridad a Lula. Cristina pasa la factura porque según ella hizo mejor los deberes y rechazó claramente a Irán mientras el compañero Lula se reunió con Amadinejad. Por ahora este escándalo alcanza para decir que la decadencia de Estados Unidos es más pronunciada de lo esperado. Y que las relaciones con Argentina entrarán en fuertes turbulencias. Y eso, no es un secreto para nadie.

Obama, Cristina, Massa