Si retrocedemos sólo unos años encontramos que las muertes por rayos es un fenómeno que se repite. En 2009, el turista cordobés Gerardo Argüello, fue alcanzado por un rayo en Laguna, Brasil, mientras disfrutaba de sus vacaciones y pocos días después falleció producto de las lesiones recibidas.

El 11 de Enero de 2011, en la ciudad de Buenos Aires y alrededores, una serie de tormentas eléctricas causaron cuatro muertes y al menos nueve heridos. Una de las víctimas fue Jorge César Nardi, de 61 años y masajista del equipo de fútbol de Racing Club, que perdió la vida tras ser alcanzado por un rayo durante el entrenamiento vespertino que el equipo realizaba en Open Door, cerca de Luján.

A este repaso lamentablemente se suma Antony Luciano Montemuro, jóven uruguayo de 24 años que pereció tras caer un rayo en la sombrilla donde se encontraba. El hecho ocurrió este fin de semana en Punta del Este, en el conocido balneario de La Barra.

Más allá de los casos puntuales que mencionamos, encontramos que por ejemplo, en Brasil, la cantidad de decesos por este fenómeno supera los 130 por año según el Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE).

Cabe destacar, que ese país está al frente en las estadísticas y se estima que por cada 50 fallecidos por impacto de rayos que se producen en el mundo, una se produce en Brasil.