No es ningún chiste
Primero lo subestimaron. Le negaban hasta la categoría de actor. Es un cómico y gracias, decían soberbios. La primera luz de alerta se les prendió cuando vieron que iba creciendo velozmente en las encuestas. Ni los socialistas ni los kirchneristas lo podían creer. Se calmaban a si mismos diciendo: Es una moda pasajera.
Primero lo subestimaron. Le negaban hasta la categoría de actor. “Es un cómico y gracias”, decían soberbios. La primera luz de alerta se les prendió cuando vieron que iba creciendo velozmente en las encuestas. Ni los socialistas ni los kirchneristas lo podían creer. Se calmaban a si mismos diciendo:” Es una moda pasajera”.
El primer baño de realidad se produjo en las internas abiertas. Allí, el cómico que estaba de moda sacó la friolera de 235 mil votos, casi el 15%. Las urnas enseñaron que el fenómeno de Miguel del Sel era una cosa seria, mucho mas que Midachi. ¿Qué pasó y que sigue pasando?, es la gran pregunta. Porque ahora ya nadie lo subestima. Sería un suicidio de parte de los otros candidatos negar que Del Sel ya es el ganador de las elecciones aunque pierda y salga tercero. Porque hasta hace un año ni siquiera participaba en política y hoy aspira nada menos que a la gobernación de la provincia de Santa Fe.
Es la gran revelación. Las encuestas que muestran los socialistas lo dan en el segundo lugar. Pero tal vez sea una chicana para mortificar a Agustín Rossi que está peleando contra viento y marea. Además ya aprendimos que a las encuestas hay que tomarlas con pinzas, estudiar bien quien las encargó y quien las hizo y revisar la trayectoria de esa consultora. Pero la única encuesta que vale es la del próximo domingo a la noche. Allí sabremos con exactitud la verdadera dimensión de esta candidatura. Se puede decir que Miguel, como el resto de los candidatos tiene fortalezas y debilidades. Entre los elementos que lo hacen crecer hay que poner en primer plano su altísimo nivel de conocimiento.
Casi no hay santafesino que no lo conozca y que no tenga el buen recuerdo de una risa arrancada por su trabajo. Eso le da una ventaja terrible a la hora de subirse a los escenarios. Sabe como comunicar. En un muchacho sencillo y sagaz, popular en sus gustos y en su lenguaje. Además, invirtió todas sus ganancias en el mundo productivo del agro. Igual que muchos de sus comprovincianos. Y en la histórica pelea de los Kirchner contra el campo estuvo al lado de su gente. Del Sel suma porque su voto es también una crítica a los políticos tradicionales, que hablan difícil, visten saco y corbata y muchas veces eligen la rosca del internismo por encima de los problemas reales de los ciudadanos.
Del Sel se apoyó a nivel nacional en Mauricio Macri que también es un recién llegado a la política que acaba de ratificar su liderazgo en la ciudad de Buenos Aires. En la provincia eligió a Osvaldo Salomón, el intendente de Chabás, uno de los que estuvo a la cabeza de las protestas chacareras durante la pelea por la 125. Eso le dio una red territorial cercana al duhaldismo y a los peronistas que simpatizan con Jorge Obeid y Omar Perotti, entre otros.
Es decir, a los que llevan la camiseta de Evita y Perón pero no la de Néstor y Cristina. Las debilidades de Miguel del Sel son muy claras también. Su absoluta falta de experiencia en el manejo de la cosa pública. El desconocimiento de los números finos y del mecanismo que se utiliza para la toma de decisiones. Además tiene que luchar contra dos poderosos aparatos aceitados que conocen bien el estado porque los peronistas lo han manejado durante años y los socialistas, lo manejan actualmente.
La música más maravillosa que se llevó en sus oídos Miguel del Sel fue la de Carlos Alberto Reutemann que ayer dijo “Yo nunca fui kirchnerista”. Eso y decir que no votará a Agustín Rossi es lo mismo porque estamos hablando del jefe del bloque kirchnerista de los diputados nacionales.
Del Sel todo el tiempo le está tirando buena onda al Lole y al ejército de votantes que todavía lo sigue, según las encuestas. Dice que es su amigo, que piensan igual en muchos temas y que respeta a quien fue dos veces gobernador y hoy es senador nacional. Sabe también que cuando Reutemann entró a la política tenía tanto apoyo como Del Sel y la misma falta de experiencia. En ese punto el actor y el ex corredor se parecen. La popularidad que ganaron en otra actividad les sirve de plataforma de lanzamiento para la política. Del Sel viene creciendo a la velocidad de un Fórmula Uno. Y eso no es ningún chiste.