Por ese corte en la última jugada del segundo tiempo cuando por única vez Robben pudo entrar en el área con peligro, por sacar fuerzas de donde ya no hay y terminar cerrando con lo justo al córner, por correr y poner en toda la cancha y ser un verdadero León, Javier Macherano fue nuevamente el símbolo de la selección y nada menos que contra Holanda.

Argentina ya disfruta estar en la final del Mundial. Masche, la figura, contó algo que sorprende: "Me abrí el ano y por eso el dolor. No quiero ser grosero".

"Hoy te convertís en héroe", le dijo el mediocampista a Sergio Romero, ante de los penales. Acertó, una vez más. Chiquito fue héroe y el equipo de Sabella está en la final del Mundial.

Miles de hinchas con camisetas y gorros celeste y blancos y portando banderas cantaron en el Obelisco. Los festejos se extendieron también a la histórica Plaza de Mayo, un lugar emblemático para las tradicionales celebraciones populares, y en distintos puntos del país hasta altas horas de la madrugada.

Argentina está de fiesta, después de 24 años llegamos a una final y nada menos que contra Alemania, un viejo conocido. En la primera final entre ambas selecciones, en México '86, Argentina se impuso por 3-2. Con tantos de José Luis Brown y Jorge Valdano. El conjunto de Carlos Bilardo se encaminaba a un cómodo triunfo hasta que Karl-Heinz Rummenigge y Rudi Voeller (35m.ST) igualaron para los europeos. Pero a los 38 minutos del segundo tiempo apareció Diego Maradona para ponerle un exquisito pase a Jorge Burruchaga, quien de derecha anotó el 3-2 definitivo.

En la edición siguiente de Italia 1990, los alemanes se cobraron revancha y vencieron por 1-0.

A Messi le queda un partido más y el más importante de su vida para confirmar por qué es el mejor del Mundo. Cómo dijo el Pipita Higuaín "Argentina tiene unos huevos impresionantes", por eso merecemos ser campeones.