Un voto capital
Es clave. El voto de esta Ciudad mal llamada autónoma es clave para lo que suceda en los próximos 4 años y como señal que se proyecte sobre las elecciones nacionales del 14 de agosto y el 23 de octubre. No solamente porque estamos hablando del 8,6 % del padrón nacional. No solamente porque eso representa a 2.467.073 personas.
Es clave. El voto de esta Ciudad mal llamada autónoma es clave para lo que suceda en los próximos 4 años y como señal que se proyecte sobre las elecciones nacionales del 14 de agosto y el 23 de octubre. No solamente porque estamos hablando del 8,6 % del padrón nacional. No solamente porque eso representa a 2.467.073 personas.
También porque esta ciudad es una especie de vidriera política que, por lo general, suele ir a contramano de la tendencia mayoritaria del país. Le doy un solo dato para corroborarlo: en los últimos 65 años pudimos disfrutar solo 40 de democracia. En 31 de esos años gobernó el justicialismo en sus más variadas formas.
Es el partido dominante, el partido del poder. Hubo solo dos gobiernos que no tuvieron esa camiseta y ninguno terminó su mandato: Alfonsín y De la Rúa. En la ciudad en cambio solo en las legislativas de 1993 ganó un peronista hecho y derecho como el riojano y menemista Antonio Erman González. ¿Se acuerda? ¿Qué me cuenta? Después, lo más parecido a un peronista fue Jorge Telerman que tiene una formación juvenil en la izquierda y que no es lo que se dice un justicialista clásico. Esta ciudad sofisticada y extraña se enamoró de Fernando de la Rúa y lo apoyó desde el inicio, allá por 1973 cuando lo consagró el senador mas joven de la historia al vencer a un hombre de la derecha dura y conservadora del peronismo como Marcelo Sánchez Sorondo.
Pero también los porteños fueron los primeros verdugos de De la Rua. Los que se levantaron en cacerolas y con el ruido de la protesta le dieron el primer y más duro empujón cuando se metió con los ahorros. Al principio le dije que esta maravillosa ciudad está mal llamada autónoma porque todavía el grueso de la policía, los puertos, el juego, las vías del ferrocarril y hasta las líneas de colectivos las maneja el gobierno nacional. ¿De que autonomía hablan? Vivimos en el territorio de mas alto PBI de la Argentina y donde la inseguridad, la marginalidad en las calles, la inequidad social conviven con el lujo y el consumo de alta gama y son una verdadera afrenta a la dignidad humana.
Le doy dos datos solamente de esas dos ciudades que conviven en esta ciudad. En las villas miserias viven 300 mil compatriotas. Y en Villa Lugano se reciben apenas 4 de cada 10 estudiantes en el secundario. En Belgrano son 9 de cada 10 los que se reciben. Esa es una foto de la inequidad. Este domingo vamos a elegir 137 personas que nos van a representar en todos los niveles. Treinta legisladores para renovar la mitad de la cámara y 105 comuneros para llevar la democracia a los barrios y mejorar la calidad de vida cotidiana.
En realidad los cargos de jefe y vice los vamos a elegir el domingo 31 de julio porque todo indica que nadie está en condiciones de ganar en la primera vuelta. Veremos. En los últimos días la campaña entró en un chiquero que nadie quiere y ensucia a todos. Carteles truchos, encuestas inventadas, sorpresivas acusaciones de la justicia, colegios tomados, propaganda oficial que pagamos todos convertida en publicidad partidaria tanto desde el macrismo como desde el gobierno nacional. Las chicanas explotaron. Aníbal Fernández se la pasó diciendo que Macri era hueco en una clara falta de respeto a sus votantes.
Y eso benefició sin querer al jefe de gobierno. María Eugenia Vidal apeló al brulote y dijo que la única obra del gobierno nacional en la ciudad fueron las casas de Sergio Schoklender. Las encuestas coinciden en identificar a los tres candidatos que están en los primeros puestos. Son momentos de ansiedad y tensión en sus vidas.
Pero todos han pasado por situaciones personales mucho mas graves. Pino Solanas tuvo que ir al exilio y durante el menemismo lo tirotearon en sus piernas. Daniel Filmus debió superar los miedos que la dictadura le metía a los militantes populares y Mauricio Macri fue secuestrado en 1991 y salvó su vida de milagro. Son datos biográficos que aporto para certificar que los tres van a enfrentar las elecciones más importantes de su trayectoria. Pero en democracia hay que está preparado para ganar y perder. Nada es de vida o muerte.