Cuentan los periodistas y futboleros de la época que ya se hablaba de un fuera de serie en las juveniles de Argentinos Juniors. Dicen que se veía un talento sin igual que pedía pista con los más grandes, aún con la edad de un nene. Es difícil saber cuanto hay de real en los testimonios de quienes anticiparon al genio. Pero cuando saltó a Primera, no quedaron dudas de un virtuosismo que florecía de modo incontenible. Un 20 de octubre de 1976, hace 45 años, debutaba en Primera Diego Armando Maradona.

Si efectivamente todos los que afirman haber estado en la cancha el día que el mejor jugador de todos los tiempos debutó hubiesen asistido efectivamente al partido, se hubiesen llenados dos o tres canchas al menos. Lo que generó la figura del 10 en la historia del fútbol argentino es tan grande, que todos pretenden haber estado allí el día que la magia comenzó.

Juan Carlos Montes, el DT del Bicho en ese momento, le preguntó a un jovencito que estaba a 10 días de cumplir 16 años si se animaba a entrar con el partido 1 a 0 en contra. El mito cuenta que entre los hinchas del equipo de La Paternal ya se sabía que un tal Maradona enloquecía a todos y cada uno de sus compañeros en los entrenamientos y que tras la desventaja empezaron a pedir por él.

Argentinos se enfrentaba nada menos que a Talleres, uno de los mejores equipos de la época, que contaba con jugadores fantásticos como José Daniel "Rana" Valencia y Luis Antonio "El Hacha" Ludueña.

Maradona reemplazó a Rubén Giacobetti e ingresó con una misión clara: tenía que encarar a Juan Domingo Patricio Cabrera y hacerlo amonestar o expulsar. La recomendación de su entrenador, Montes, también fue concreta: le pidió que en cuanto pueda le tire un caño.

Ese túnel llegó, pero las versiones respecto de cuando y cómo son confusas. Algunos dicen que fue en la primera pelota que el astro tocó, otros dicen que pasaron algunos minutos. Hay quienes aseguran que fue contra un lateral y quienes están convencidos de que fue por el centro de la cancha, en un duelo mano a mano. Muchos hablan también de una catarata de insultos que se desencadenó por parte del mediocampista de la T, que no podía creer el atrevimiento de ese chico.

Lo cierto es que el juvenil mostró destellos de un potrero infinito que emocionaba y hacía presagiar cosas grandes. Posiblemente no tan asombrosas como las que terminaron sucediendo: la carrera de Maradona es el cuento más perfecto que ningún escritor puedo imaginar jamás. 

El partido terminó y los intentos de ese joven talentoso no alcanzaron para revertir la historia. Pero, a pesar de eso, aseguran que se fue aplaudido por las dos hinchadas, la de Argentinos y la de Talleres que había llegado en buen número a la Ciudad de Buenos Aires.

Con 15 años, 11 meses y 20 días, Maradona fue el jugador más joven en debutar en Primera en Argentina durante casi 27 años. El 5 de julio del 2003, Sergio Agüero ingresó contra San Lorenzo con 15 años y 35 días estableció una nueva marca.